En la actualidad diversas revistas españolas de psicología han conseguido obtener un factor de impacto en el Journal of Citations Reports, dando cuenta de la calidad de la producción científica en psicología de nuestro país. Entre estas revistas, se encuentra Psicothema, que fue la primera revista española de Psicología que obtuvo factor de impacto, en 1995. Hace unos meses, tras el lanzamiento de Google Scholar Metrics, una nueva herramienta de Google de medición del impacto de las revistas científicas, Psicothema apareció ocupando el segundo puesto de la lista de revistas científicas en español, por encima de otras publicaciones asociadas al ámbito de la medicina o la educación.
Continuando con la serie de artículos que Infocop viene publicando en estos días, titulada «La era de la explosión de los índices bibliométricos«, y con el objetivo de abordar este nuevo indicador de Google y de las implicaciones que supone este resultado para el conjunto de la psicología española, Infocop ha entrevistado a José Muñiz, quien en 1989 fundó la revista Psicothema y ha sido su director hasta la fecha. José Muñiz es, además, catedrático de Psicometría de la Universidad de Oviedo, presidente de la Asociación Europea de Metodología y representante del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (COP) en la Comisión de Tests de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA). | José Muñiz |
ENTREVISTA
Infocop: Una primera pregunta general, ¿qué le impulsó a fundar la revista Psicothema allá por 1989?
José Muñiz: Por aquel entonces no había ninguna revista española de psicología que tuviese factor de impacto y algunos investigadores pensamos que no había ninguna razón para que en España no hubiese una revista de psicología que estuviese a la altura de otras internacionales, cuando la psicología que se hacía en España era claramente competitiva. Así que nos pusimos a ello y, de ese modo, surgió Psicothema. Hay que indicar que una revista como Psicothema es una labor colectiva, en la que están implicadas muchas partes, todas fundamentales, como el equipo directivo y editorial, los autores y revisores y, por supuesto, las instituciones colaboradoras, como la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias. Todas las partes implicadas son igual de importantes. En lo tocante a editar una revista, bien se puede aplicar el dicho castellano clásico de que nadie es más que nadie.
I.: Para los autores no es fácil publicar en Psicothema, tengo entendido que ustedes rechazan en torno a un 75% de los trabajos que reciben.
J.M.: Así es. En ese sentido Psicothema no es diferente de otras revistas de reconocido prestigio. Tratamos de seleccionar los mejores trabajos para nuestros lectores. Esta labor selectiva es ingrata para los editores, pues siempre es difícil decirle a alguien que ha puesto todo su empeño en realizar una investigación que su trabajo no va a ser publicado, pero así funciona el mundo científico. Eso sí, tratamos de que nuestras decisiones sean justas y, si alguna vez nos equivocamos, sólo cabe pedir disculpas a los autores. La literatura especializada está llena de ejemplos de trabajos brillantes que inicialmente han sido rechazados por alguna revista.
I.: Tras todos estos años al frente de Psicothema nos imaginamos que está familiarizado con los sistemas nacionales e internacionales de clasificación de revistas. Recientemente ha aparecido un nuevo indicador, el Google Scholar Metrics, que coloca a su revista entre las mejores que publican en español, ¿qué opinión le merece?
| J.M.: Lo primero que hay que decir es que bienvenida sea esta nueva herramienta. Viniendo de la mano de una empresa como Google, su influencia está garantizada. Para Psicothema ha sido una excelente noticia, pues de las cien mejores revistas del mundo que publican en español, en cualquier campo científico, estamos en el segundo lugar. Esto, aparte de llenarnos de orgullo como revista, es también una excelente noticia para la psicología española, que logra codearse con el resto de las ciencias de igual a igual -no se olvide que la clasificación hecha por Google incluye todos los campos científicos-. Este nuevo indicador se puede consultar aquí. |
I.: ¿En qué consiste esta nueva herramienta de Google?
J.M.: Esta nueva herramienta de Google es muy reciente, aparece el 1 de abril de 2012, así que se trata de una primera aproximación que, sin duda, se irá perfeccionando con el tiempo, como siempre hace Google con sus productos. En esencia, ofrece un índice de impacto de las revistas científicas elaborado en función de las citas recibidas. Esto quiere decir que las revistas que aparecen en los primeros lugares de la clasificación han sido citadas en muchas ocasiones por otros científicos.
I.: ¿Recibir citas es sinónimo de calidad?
J.M.: Esa es la pregunta del millón. La idea es que si los trabajos de una revista son muy citados ello significa que son importantes para la comunidad científica, lo que de modo indirecto puede interpretarse como un indicador de calidad. Seguramente no es un método perfecto de evaluar la calidad, pero no es fácil proponer otros que sean claros, objetivos y cuantitativos. Por poner una analogía, todos sabemos que la democracia no es un sistema perfecto para el gobierno de las personas, pero no es fácil proponer otro mejor.
I.: ¿Cuáles son los puntos fuertes del Google Scholar Metrics?
J.M.: Bueno, vaya por delante que no soy un experto en bibliometría, que es un campo altamente especializado, pero comentaré algunos aspectos generales. Un aspecto interesante es que la clasificación está hecha a partir de las citas de los últimos cinco años (2007-2011), lo cual es un periodo adecuado, que da estabilidad. Siempre se ha dicho que el periodo de dos años que utilizan otros indicadores es algo escaso para un campo como la psicología, aunque pueda ser ideal para la bioquímica, pongamos por caso, cuyo máximo de citas se produce en los dos primeros años. Otro aspecto interesante es que puede consultarse la clasificación por idiomas (actualmente diez idiomas) y permite ver cuáles son las revistas que emiten las citas recibidas, lo cual ayuda a las revistas a saber cuál es su campo de influencia. Sin olvidar que la consulta es gratuita y en abierto, lo cual se agradece, frente a otros indicadores existentes y bien conocidos como los de Thomson Reuters y Elsevier muy caros y restrictivos.
I.: Este indicador de Google, ¿incluye todas las revistas?
J.M.: No todas, sólo aquellas que en el periodo evaluado (2007-2011) hayan publicado al menos cien artículos y que, además, hayan recibido alguna cita. Por cierto, hay que señalar que la revista buque insignia del COP, Papeles del Psicólogo, también aparece en el primer cuartil de la clasificación.
I.: ¿Y cuáles considera que son los puntos débiles de este nuevo indicador?
J.M.: Como bien indican los expertos Álvaro Cabezas y Emilio Delgado (ver aquí
), el nuevo indicador de Google, como no podía ser de otra manera, tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, las citas computadas incluyen no sólo artículos científicos, sino otras fuentes no estrictamente equiparables, como actas de congresos y otras. Falta un trabajo de normalización de los títulos de las revistas, que en algunos casos aparecen con distintas variantes. Pero seguramente el mayor campo de mejora del indicador para futuras ediciones es que permita la consulta por áreas científicas, y no sólo por idiomas como en esta primera presentación. Puede decirse, en síntesis, que disponemos de una nueva herramienta prometedora para evaluar las revistas científicas, que habrá que ir mejorando con el tiempo.I.: En la información aportada por Google Scholar Metrics, hay un dato que llama la atención: en la lista de revistas de mayor impacto utilizando como idioma de clasificación el inglés, no aparece ninguna publicación de psicología, mientras que en la lista de idioma en español aparecen muchas revistas de psicología, ¿qué valoración hace de esta discrepancia?
J.M.: Esa observación es muy interesante, en el listado en español no sólo aparecen muchas publicaciones de psicología, tanto españolas como iberoamericanas, sino que además están muy bien situadas. Es evidente que el idioma universal de las ciencias duras es el inglés y es muy difícil para la psicología competir en citas con las revistas del ámbito químico, biológico o físico. Estos campos trabajan en otra escala en cuanto a número de citas, por eso no son directamente comparables. Como se indicó antes, es de esperar que en el futuro el ranking se ofrezca también por campos científicos, para facilitar la comparabilidad. Baste señalar que el ranking en inglés lo encabezan revistas como Nature, Science o Lancet, por citar sólo tres. Dicho lo cual, es una excelente noticia que la psicología ocupe tan buenas posiciones en español, si se echa una ojeada a la clasificación en francés, se observa que la psicología gala es residual en ese idioma.
I.: En suma, y para terminar, ¿diría que este nuevo indicador viene a confirmar la buena salud de la psicología española?
J.M.: Por supuesto, y sin caer en triunfalismos, todos los indicadores apuntan a la buena salud de la psicología española, tanto a nivel académico como profesional. Por ejemplo, somos el país europeo tras Inglaterra con más revistas con factor de impacto. Desde mi punto de vista, uno de los puntos más fuertes y feraces de la psicología española, que no se da en muchos otros países, es la estrecha colaboración que tradicionalmente se ha dado en nuestro país entre el mundo universitario y el profesional. Profesión e investigación son las dos caras inseparables de la misma moneda, una sin la otra no son nada, ambas se fecundan y motivan mutuamente.